A la hora de prepararse para ingresar a una universidad en Estados Unidos, elegir entre el SAT y el ACT puede ser una de las decisiones más importantes. Ambos exámenes son reconocidos por las universidades, pero tienen diferencias clave que podrían afectar tu rendimiento y, en última instancia, tu admisión. En este artículo, te ayudaremos a profundizar en cómo decidir cuál examen es más adecuado para ti, según tus habilidades, objetivos académicos y estilo de aprendizaje.
El SAT pone énfasis en el razonamiento lógico y en la resolución de problemas dentro de las secciones de matemáticas y lectura crítica. Es ideal para aquellos que disfrutan de analizar textos y les gusta resolver problemas de matemáticas que requieren varios pasos. Además, el SAT tiene una estructura más balanceada entre las secciones de lectura y matemáticas.
Áreas evaluadas: Lectura, escritura basada en evidencia y matemáticas.
Estilo: Preguntas con un enfoque analítico y de interpretación.
Tiempo por pregunta: Proporciona más tiempo por pregunta en comparación con el ACT, lo que puede beneficiar a quienes prefieren trabajar con más calma y precisión.
El ACT es más directo y menos denso en cuanto a preguntas. A diferencia del SAT, incluye una sección de ciencias, lo que lo convierte en una opción popular entre los estudiantes que se inclinan por áreas relacionadas con STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas). Sin embargo, la sección de ciencias no mide conocimientos específicos en biología o física, sino la capacidad para interpretar datos, gráficos y experimentos.
Áreas evaluadas: Inglés, matemáticas, lectura, ciencias y una sección opcional de escritura.
Estilo: Preguntas más directas y rápidas de resolver.
Velocidad: Los estudiantes deben trabajar más rápido en el ACT debido a su menor tiempo por pregunta, por lo que es ideal para aquellos que se sienten cómodos con la presión del tiempo.
Evalúa tus habilidades en matemáticas y ciencias
Considera tu capacidad para manejar el tiempo
Analiza tus habilidades en lectura crítica y comprensión de textos
Considera si quieres evitar o incluir la sección de ensayo
Una de las mejores maneras de decidir entre el SAT y el ACT es realizar pruebas de práctica de ambos exámenes. Algunas plataformas ofrecen pruebas simuladas completas, lo que te permite medir tu rendimiento y comodidad con cada formato. Aquí te dejamos algunos consejos:
La elección entre el SAT y el ACT dependerá de tu estilo de aprendizaje, habilidades y preferencias personales. Ambos exámenes son igualmente reconocidos por las universidades, por lo que tu decisión debe basarse en cuál de ellos resalta mejor tus fortalezas. Tómate el tiempo para practicar y analizar ambos exámenes, y elige aquel que te dé la mejor oportunidad para destacar en el proceso de admisión.
No importa cuál elijas, recuerda que una buena preparación es clave. Comienza a estudiar con antelación, realiza simulacros y enfócate en mejorar aquellas áreas donde te sientas menos confiado. ¡Con la estrategia adecuada, podrás alcanzar la puntuación que necesitas para lograr tus objetivos!